¿Cómo prevenir los problemas más frecuentes al realizar obras en comunidades de propietarios?

Si suele leer nuestros artículos del blog, habrá notado que abarcamos una amplia variedad de temas: desde consejos prácticos de decoración hasta soluciones para las preocupaciones más comunes de quienes viven en edificios residenciales.

Con el inicio del nuevo año, quizá esté considerando realizar reformas en su vivienda ubicada dentro de una comunidad de propietarios. Por ello, hemos preparado la guía definitiva que le ayudará a planificar cada paso.

Tipos de obras: ¿mayores o menores?

Uno de los primeros aspectos para organizar una reforma es identificar si se trata de una obra mayor o menor. Esta clasificación no solo afecta al alcance del proyecto, sino también a los trámites y permisos que deberá gestionar.

• Obras mayores: aquellas que impactan en la estructura del edificio o en sus elementos esenciales, como muros de carga, sistemas de fontanería o fachada. Requieren licencias específicas y, en muchos casos, la aprobación previa de la comunidad.

• Obras menores: incluyen mejoras más sencillas, como pintar, cambiar azulejos o instalar nuevos suelos. Estas intervenciones suelen permitirse sin la necesidad de autorización, siempre que no comprometan la seguridad o alteren espacios comunes.

Así puede prevenir problemas al realizar obras en comunidades de propietarios

A la hora de llevar a cabo una reforma, es importante no solo enfocarse en el proyecto, sino también en la comunicación y en la planificación previa.

Es recomendable:

1. Comunicar sus planes a la comunidad

Antes de iniciar cualquier obra que afecte a las zonas comunes o modifique la estructura del edificio, informe a los demás propietarios. Tenga en cuenta también que aquellas obras que alteran elementos colectivos requieren aprobación en junta y un consenso amplio, según lo establecido por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

2. Obtener las licencias correspondientes

Consulte con su ayuntamiento para verificar qué permisos son necesarios. Incluso en reformas que solo afecten a su inmueble, puede ser obligatorio tramitar autorizaciones municipales.

3. Contratar profesionales cualificados

Seleccionar una empresa con experiencia es crucial para evitar problemas futuros. Solicite un presupuesto detallado que incluya plazos, materiales y posibles contingencias. Asegúrese también de que dispongan de un seguro de responsabilidad civil.

4. Respetar las normas comunitarias

Cumpla con los horarios permitidos para realizar obras, gestione adecuadamente los residuos y asegúrese de no generar molestias innecesarias. No olvide que, si se producen daños en espacios comunes, será su responsabilidad repararlos.

5. Supervisar el desarrollo del proyecto

Esté atento al progreso de la obra para detectar cualquier contratiempo. Esto le permitirá asegurarse de que el trabajo cumple con sus expectativas y los acuerdos establecidos.

Además de los pasos anteriores, existen medidas adicionales que pueden ayudarle a gestionar su reforma de manera eficiente y sin inconvenientes. ¿Cuáles?

• Respetar los horarios de trabajo: por lo general, las comunidades permiten obras en un horario específico, que suele abarcar desde las 8:00 h hasta las 21:00 h. Eso sí, verifique las normas de su comunidad para evitar molestias.

• Minimizar las molestias acústicas: reduzca el uso de maquinaria ruidosa en horarios sensibles y asegúrese de cumplir con los límites legales de ruido. En general, en Cataluña está prohibido superar los 35-40 decibelios durante el horario diurno.

• Gestionar los residuos adecuadamente: contrate servicios especializados para retirar los escombros o disponga de los contenedores adecuados. No deje restos en las zonas comunes.

• Prevenir desperfectos: proteja las áreas compartidas durante la obra y confirme que la empresa contratada cuenta con un seguro que cubra posibles daños.

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