Certificado energético: ¿por qué es clave para vender o alquilar su vivienda?

Descubre qué es el certificado energético, por qué es obligatorio al vender o alquilar y cómo puede aumentar el valor y atractivo de tu vivienda.
A la hora de vender o alquilar una vivienda, muchos propietarios se centran en aspectos como el precio, las fotos o el contrato. Sin embargo, hay un requisito legal que no puede pasarse por alto y que, además, puede influir directamente en el éxito de la operación: el certificado de eficiencia energética. En este artículo le explicamos qué es, cómo se obtiene y por qué es tan importante para su vivienda.
¿Qué es el certificado energético?
El certificado de eficiencia energética es un documento oficial que evalúa el consumo de energía de una vivienda y su nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO₂). El resultado se expresa mediante una etiqueta energética, que clasifica la vivienda desde la letra A (más eficiente) hasta la G (menos eficiente).
Además de la calificación, el certificado incluye recomendaciones para mejorar la eficiencia del inmueble, como cambiar ventanas, mejorar el aislamiento o instalar sistemas de calefacción más sostenibles.
Este documento no solo informa al comprador o arrendatario del gasto energético que puede esperar, sino que también se está convirtiendo en un elemento diferenciador en el mercado.
¿Es obligatorio el certificado energético?
Sí. Desde el 1 de junio de 2013, el certificado energético es obligatorio para vender o alquilar una vivienda en España. Así lo establece el Real Decreto 235/2013, en cumplimiento de la normativa europea sobre eficiencia energética.
Esto significa que no puede anunciar legalmente un inmueble (ni en portales inmobiliarios, ni en agencias, ni en carteles) sin disponer del certificado y su correspondiente etiqueta energética. En caso contrario, puede enfrentarse a sanciones económicas de entre 300 y 6.000 euros, dependiendo de la infracción.
¿Cómo se obtiene?
El proceso para obtener el certificado energético es sencillo, aunque debe hacerse a través de un profesional autorizado:
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Contacte con un técnico certificador (arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico).
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El técnico visitará el inmueble para analizar aspectos como:
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Tipo de cerramientos (paredes, suelos, techos)
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Aislamiento térmico
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Sistema de climatización
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Orientación y superficie acristalada
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Instalaciones de calefacción, agua caliente o energías renovables
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Tras la inspección, elaborará un informe técnico y registrará el certificado en el organismo correspondiente de su comunidad autónoma.
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Una vez registrado, recibirá el certificado y la etiqueta energética oficial, que deberá incluir en cualquier anuncio de venta o alquiler.
¿Cómo influye en la venta o el alquiler?
Aunque pueda parecer un simple trámite, el certificado energético tiene un impacto real en la decisión de compra o alquiler. Estos son algunos de los motivos por los que debería tenerlo en cuenta:
Mejora la percepción de su vivienda
Una vivienda con buena calificación energética (letras A, B o C) es más atractiva para compradores o inquilinos, ya que transmite confort, modernidad y eficiencia. Además, genera confianza y demuestra que la vivienda está bien mantenida.
Ahorro para el futuro propietario o inquilino
Una vivienda eficiente supone un menor consumo de energía, lo que se traduce en facturas más bajas de electricidad, gas o calefacción. Esto puede ser un argumento de peso en una negociación.
Valor añadido frente a otras propiedades
En un mercado con mucha oferta, una etiqueta energética favorable puede ser un elemento diferenciador que aumente las posibilidades de cerrar una operación más rápido e incluso a mejor precio.
Acceso a ayudas o subvenciones
Tener una buena calificación energética puede ser clave para acceder a ciertas ayudas públicas o bonificaciones fiscales ligadas a la eficiencia energética, especialmente en obras de mejora o rehabilitación.
En resumen
El certificado energético es mucho más que un documento obligatorio. Es una herramienta que puede ayudarle a mejorar el valor de su vivienda, agilizar su venta o alquiler y ahorrar costes energéticos a futuro.
Si todavía no lo tiene, o si su vivienda obtuvo una calificación baja hace años, le recomendamos actualizarlo y aprovechar para mejorar la eficiencia energética. En un mercado cada vez más exigente, estos detalles pueden marcar la diferencia.