Cédula de habitabilidad: su importancia a la hora de vender un inmueble
Analizamos en detalle la importancia del documento, dónde hay que solicitarlo y qué ocurre si no se tramita.
Vender un inmueble requiere tener al día una serie de documentos relacionados con la propiedad. Uno que no puede faltar a la hora de iniciar la comercialización de una vivienda es la cédula de habitabilidad.
Un documento que, en ocasiones, pasa desapercibido, pero que resulta imprescindible en varios momentos. Analizamos en detalle por qué es tan importante disponer de él, dónde hay que solicitarlo y qué sucede si no se tramita.
Qué es la cédula de habitabilidad
Se trata de un documento que certifica que un inmueble cumple con las condiciones básicas e imprescindibles para poder ser habitado de manera segura.
Tiene en cuenta condiciones básicas de habitabilidad, salubridad y seguridad; así como el año de construcción de la propiedad.
En resumen, es el único documento que certificará que una vivienda es habitable.
¿Qué requisitos tiene que cumplir la vivienda?
Para que se conceda la cédula de habitabilidad de una vivienda, ésta tiene que cumplir con una serie de requisitos. Estos están fijados por cada Comunidad Autónoma; aunque los más comunes son:
-
Contar con una superficie y una altura mínimas.
- Disponer de ciertas estancias como un comedor, una cocina y un baño.
La cédula de habitabilidad tiene un periodo de validez concreto; por lo que se deberá ir renovando si así se precisa. Normalmente, el periodo de vigencia suele ser de unos 15 años.
Pasos para solicitar la cédula de habitabilidad
- Un profesional (arquitecto o un arquitecto técnico) avalado por un colegio oficial será el encargado de realizar la inspección técnica y de analizar si el inmueble cumple con los requisitos correspondientes.
Para hacerlo, realizará una visita presencial y certificará si ésta responde a la normativa actual de seguridad y habitabilidad.
- Se realizará la solicitud de la concesión de la cédula. Una vez expedido el certificado, se deberá presentar a la entidad correspondiente de la localidad donde se encuentra la propiedad. En Cataluña, se tramita a través de la Agencia de l’Habitatge.
- Pago de costes y tasas establecidos por cada Comunidad Autónoma. Los costes del arquitecto que ha emitido el certificado suelen rondar los 100€ y las tasas de la administración pública, unos 20€.
El periodo de tramitación suele oscilar entre dos semanas y 45 días.
¿Puedo vender una vivienda sin cédula de habitabilidad?
No. La cédula de habitabilidad resulta indispensable no solo para vender o alquilar un inmueble; sino también para poder anunciarlo en los portales inmobiliarios.
Además, también será necesaria en otras ocasiones como, por ejemplo, para poder dar de alta los suministros. Algunas entidades bancarias también pueden solicitarla para conceder una hipoteca.
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