¿Es posible vender un piso hipotecado?

Ante la pregunta de si es posible vender un piso hipotecado, la respuesta es clara: sí, se puede.

La venta de una vivienda con hipoteca es algo que muchos propietarios acostumbran a hacer cuando, por motivos laborales o personales, tienen que mudarse antes de haber podido liquidar la hipoteca en su totalidad.

Desde Finques Company, inmobiliaria en Llançà, compartimos las alternativas que se tienen cuando existe una hipoteca pendiente en un inmueble que se quiere vender.

Opciones para vender un piso hipotecado

Son tres las opciones que tiene un propietario para vender una vivienda con hipoteca:

1. Cancelación de la hipoteca

Podríamos decir que cancelar la hipoteca es el escenario ideal. Se da cuando se logra vender la vivienda por el mismo precio de lo que resta de deuda, o superior.

El banco deberá proporcionar al propietario el Certificado de Deuda Pendiente para presentarlo el día de la venta. Posteriormente, se podrá liquidar la hipoteca sin problema. Eso sí, habrá que hacer frente a los costes de cancelación.

En caso de que se haya vendido la propiedad por un precio superior al de la deuda, la diferencia se considerará ganancia patrimonial, por lo tanto, habrá que declarar los impuestos correspondientes.

Si por el contrario, la vivienda se vende a un precio inferior a la cantidad restante, la entidad puede considerar ofrecer al propietario un préstamo personal, con condiciones diferentes.

2. Subrogar la hipoteca al comprador

Otra de las opciones que existen actualmente en el mercado inmobiliario es la subrogación de la hipoteca. Una posibilidad que consiste en traspasar la deuda al comprador interesado. Es decir, el nuevo propietario asume la parte de la hipoteca que queda por liquidar.

En este caso, es la entidad bancaria quien tiene la última palabra, ya que deberá realizar un estudio de solvencia para ver la viabilidad de la operación. Los gastos asociados al estudio deberá pagarlos la parte vendedora.

3. Solicitar una hipoteca puente

Por último, se puede optar por la conocida hipoteca puente, una opción que suele darse en situaciones muy concretas. Normalmente se solicita cuando el propietario encuentra una nueva vivienda a la que mudarse cuando aún no ha vendido la suya, o cuando debe moverse con urgencia a otro lugar y quiere optar por la compra.

Con esta situación, se permite unificar ambos préstamos hipotecarios en una sola cuota inferior a la que supondría tener las dos por separado.

¿La condición? El propietario se compromete con la entidad bancaria a vender la vivienda en un plazo de tiempo determinado, que ambos habrán acordado.

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